Saltar al contenido

Vivia en Victoria, era docente se instaló en Portugal para “vivir bien”

julio 1, 2023
El exdocente Ramiro Séliman emigró hace cuatro meses a Porto junto a su familia. “Acá se puede hacer de todo y es muy comodo vivir”, indicó a UNO

Espléndidas playas bañadas por el océano Atlántico hacen de Portugal el destino perfecto para todas las estaciones. El país se destaca en su vertiente urbana por sus dos ciudades insignia como la capital, Lisboa, y la bella ciudad costera de Oporto (Porto), dos de las urbes más visitadas en Europa en la actualidad. En esta última se instaló Ramiro Séliman, exdocente de la ciudad entrerriana de Victoria que en diálogo con UNO aseguró: “Acá se puede hacer de todo y es muy cómodo vivir”.

Séliman viajó hace cuatro meses a Portugal junto a su familia que está integrada por su esposa y sus dos hijos. Precisamente fue su hija quien le sugirió la posibilidad de instalarse en Porto, ubicada al norte del país, en la ribera derecha del río Duero.

“Mi hija había venido un año antes a Portugal, cuando llegó se instaló en Lisboa, después se vino a Porto y nos dijo que era más lindo, más tranquilo”, indicó Séliman vía whatsapp.

Sobre las razones que hicieron que se traslade al país luso, señaló: “Vine por la situación que está cada vez peor en la Argentina. Acá trabajo de 9 a 18 horas, llego a casa y hago lo mismo que podría hacer en Victoria, con la diferencia que los fines de semana vamos a pasear, a conocer distinos lugares, acá se puede, no es un lujo salir todos los fines de semana. Todavía me falta conocer Lisboa y el sur de Portugal”.

Además, agregó que sus hijos también consiguieron trabajo, viven solos y pueden comprar lo que necesitan.

“Mi hijo está trabajando en un bar, cobra 1.000 euros y vive solo, también le alcanza para ahorrar. Mi hija de 20 años también trabaja y se mantiene sola, ahorra y se compra lo que quiere. Tenemos la idea de más adelante trabajar en un emprendimiento familiar”, contó

El profesor -que supo ser galardonado por la Departamental de Escuelas de la ciudad de Victoria otorgándole el reconocimiento honorífico “Manuel Antequeda”, por su labor enla escuela Técnica Doctor Pedro Radío- describió los sentimientos que lo invaden al pensar en su terruño: “extraño mis amigos y una parte de mi familia que quedó allá, no extraño en lo más mínimo la política ni que las cosas suban continuamente y uno no pueda vivir bien, ni darse un gusto. Acá se puede hacer de todo y es muy cómodo vivir, no extraño para nada la situación de inseguridad. Acá de eso me olvidé, puedo andar todo el día con la billetera en el bolsillo de atrás sin pensar en que me van a asaltar. Ando con el teléfono en la mano en cualquier lado y a cualquier hora sin pensar que me van a robar. No tengo pensado volver, tengo pensado quedarme acá porque estoy muy cómodo, volvería solamente si cambia la política primero, y que la política que cambie sea para bien y no para más de lo mismo, creo que si eso se da -que va hacer dentro de 30 años- volveré a la Argentina, sí todavía estoy vivo. A pasear sí voy a volver, para estar con amigos, para darles un abrazo porque eso se extraña”.

Sobre la ciudad indicó: “Porto está al norte de Portugal, es muy linda, es grande, tiene muchos habitantes, mucho turismo, mayormente españoles, alemanes, ingleses. Es justamente el turismo lo que mantiene la economía de la ciudad, genera muchos ingresos”.

También describió el hacer cotidiano de los habitantes. “Los portugueses tienen una cultura diferente a la Argentina, nosotros somos muy especiales en cuanto a lo amistoso, de juntarnos, hacer peña, acá no, el portugués es más seco, la gran mayoría son personas agradables, se dan para colaborar en el idioma, cuando llegamos, que no entedíamos nada, bastaba con decirles que hablen más despacio y con eso se lograba entablar una conversación, algunos son muy atentos”.

Además destacó que la educación es muy buena. “Es cara cuando uno no es residente pero después se puede acceder perfectamente”.

Ateo por elección, Ramiro Séliman sabe que el Papa Francisco visitirá tierras portuguesas -del 1 al 6 de agosto en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud– pero no se mostró interesado en saber detalles de la llegada a Lisboa. “Lo único que sé es que los portugueses son bastante religiosos”, aseguró. Y la religión que mayormente profesan es el catolicismo, sobre todo en localidades como Cova de Iria donde se encuentra el santuario de la Virgen de Fátima, uno de los más visitados del mundo.

Las características de la ciudad

Por sus dimensiones y su conservación, el centro histórico de Oporto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.

Se la conoce también por el famoso vino oporto, un vino dulce con una graduación alcohólica alta, debido a que se interrumpe el proceso de fermentación agregándole brandy. Esto hace que quede azúcar remanente y obviamente eleve la graduación.

En la ciudad se puede frecuentar Rua de Santa Catarina, la calle comercial por excelencia, donde conviven comercios tradicionales, tiendas de moda, puestos callejeros y cadenas internacionales con antiguas cafeterías y monumentos históricos.

También el mercado del Bolhao, es uno de los más icónicos de Oporto, dedicado a la venta de productos alimenticios, cuya construcción se caracteriza por la monumentalidad propia de la arquitectura neoclásica. Allí se concentra la venta de alimentos frescos distribuidos en diferentes categorías.