Zabala tiene de 39 años y perdió la visión casi por completo cuando tenía 31. Vive en la casa de su abuela, en Villa Clara, junto a su pareja y su hija de 8 años. Ayer le dijo a EL PUEBLO que en 2015 las actuales autoridades municipales prometieron construirle una habitación para la nena, pero luego le aclararon que él iba a tener que comprar una parte de los materiales. Así lo hizo pero aún no ha conseguido que la comuna cumpla con su parte del trato.
“La presidenta municipal [Silvina Domé] ya va por su segundo mandato y todavía no ha hecho nada [para subsanar la situación]. Me aburrí de ir al municipio, preguntar por la asistente social y pedirle que vaya a mi casa, pero no ha habido forma”, reveló.
Dijo además que nunca le dieron una explicación y que la intendenta “nunca está” cuando él intenta hablar con ella. A lo sumo ha conseguido entrevistarse con “la asistente de la asistente social” del municipio.
Francisco recordó que en 2015, cuando la actual intendenta estaba en campaña, le prometió que iba a construirle la pieza que él necesitaba. Un año después, sin embargo, le dijo que el municipio carecía de suficientes fondos como para hacerse cargo de toda la obra y que él debía adquirir al menos una parte de los materiales. Francisco pidió entonces un crédito de Anses por $ 10.000 de entonces para adquirir “cuatro chapas, cinco clavadores, dos bolsas de clavos para techos, 100 metros de alambre para construcción y 13,5 metros de machimbre”.
Más o menos en esa época recibió la visita de un maestro mayor de obras y otros empleados municipales que tomaron medidas y sacaron fotos pero no volvieron nunca a hacer la obra, pese a que sólo implicaba “construir dos paredes, o una y media, ya que en una va una ventana”, detalló Francisco.
“No entiendo para qué me hicieron gastar la plata”, cuestionó el muchacho, y dijo que algunos de los materiales ya no sirven porque han quedado mucho tiempo al aire libre.
Contó también que le han prometido iniciar la obra en febrero próximo, pero a esta altura él ya no cree demasiado en nada, sobre todo cuando tiene en cuenta que la municipalidad se encuentra en receso durante todo el verano.
Francisco reveló que un abogado le ha aconsejado exponer su situación a través de los medios y luego ir nuevamente a la municipalidad a ver si aparece alguna solución. También le ha dicho que la comuna estaría cometiendo “discriminación o abandono de persona”.
El muchacho vive junto a su pareja, su hija y su abuela, que es la dueña del inmueble. En 2014, la gestión del intendente Raúl Guy (2007-15) le construyó una habitación, pero ahora él necesita otra para su hija de 8 años.
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PENSIÓN Y AUTOEMPLEO
Francisco Zabala quedó prácticamente ciego hace ocho años y ahora sólo conserva un mínimo de visión en su ojo derecho. Puede desplazarse con cierta facilidad pero no es capaz de leer, escribir ni de realizar muchas otras tareas.
Cobra alrededor de $ 9000 de una pensión nacional por discapacidad, que no le alcanza para costear los gastos de su pareja y su hija. Tiene además un “autoempleo” que consiste en administrar una página de internet llamada ‘Hablemos de igualdad’ en la que publica información sobre discapacidad: barreras arquitectónicas, derechos laborales, falta de empleo en entidades públicas y empresas privadas. El sitio incluye publicidad de comercios de Villaguay y Villa Clara que le generan ingresos previsiblemente pequeños. “No puedo estar molestando a la ciudad todo el año pidiéndole publicidad. Pero es más fácil hacer eso que salir a robar: no da, no puedo, no queda bien, no es lógico”, razona.
En 2013 y 2014, Francisco trabajó para la Radio Municipal de Villaguay como asistente de producción del programa que conducía Gustavo Baranoff, gracias a una serie de gestiones ante la oficina de Empleo de la comuna local. Él recuerda que también en Villa Clara hay una radio del municipio pero que nunca lo llamaron para trabajar allí, pese a que “no hay nadie” en esa emisora
(Diario Villaguay)