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ROSARIO DEL TALA – Se suicidó el empleado del neuropsiquiátrico denunciado por acoso

agosto 2, 2023

Esta mañana se suicidó un empleado del Hospital Neuropsiquátrico Luis Ellerman, de Rosario del Tala, que había sido denunciado por una paciente del centro asistencial al que había acudido luego de ser víctima de violencia de género y resultó acosada por el trabajador.

La Justicia intervino luego de la denuncia de la víctima y le impuso medidas de restricción al trabajador, a cargo de los talleres del Hospital Luis Ellerman, y la prohibición de acercamiento a la mujer. Enterado de la situación, el Ministerio de Salud le abrió un sumario.

El decreto de Salud destaca un hecho relevante: al Hospital Ellerman, donde trabaja DC, las iniciales del trabajador, “atiende a usuarios de salud mental en forma específica, por lo que aunque no se estén restringidos en su capacidad, los mismos se infieren vulnerables, y por lo tonto precisamente el personal que se desempeña en el mismo, teniendo total conciencia de ello debería extremar el cuidado en su accionar dada las consecuencias negativas que podrían resultar en un usuario de salud mental, que precisamente asiste a los talleres, no solo para realizar y perfeccionarse en determinadas tareas, sino como una opción de procesos de recuperación e inserción social, teniendo en cuenta los fines de la Ley de Salud Mental”.

Cuando ese primer caso tomó estado público -lo reveló Entre Ríos Ahora-, una segunda mujer contó haber sido acosada por el trabajador. «Yo asistía a tu taller, ya que me internaron por intento de suicidio por depresión y te aprovechaste del estado en el que me encontraba, eso es lo que hacés, nunca me animé a hablar porque siempre me decías que si se enteraban perdías todo, trabajo y familia. Hoy escribo nerviosa y temblando entera, tengo tanto para decirte y me gana la rabia. Y siento mucho miedo», contó una mujer, AB, que posteó su relato en Facebook.

MAZ acudió a la Justicia como víctima de violencia de género. Un caso atroz: su expareja la sometió a una violencia física extrema. Llegó a correrla con una navaja y el caso no terminó en tragedia por cuanto un vecino llamó a la Policía, que acudió en su auxilio.Su situación es de tal vulnerabilidad que no ha podido enhebrar un testimonio sólido cuando es citada a la Unidad Fiscal de Rosario del Tala: entra en crisis y se bloquea.

En su ciudad, Rosario del Tala, acudió a la asistencia del Hospital Neuropsiquiátrico Luis Ellerman.

En ese lugar tomó parte de un taller que le permitiera salir del pozo de angustia en el que la había sumido la situación de violencia de la que fue víctima.

Pero allí ocurrió muy otra cosa. El tallerista a cargo de las personas que acudían al taller que se dictaba en el Hospital Luis Ellerman, DG, comenzó a acosarla con mensajes vía whatsapp de “contenido erótico”.

En marzo último, MAZ lo denunció por violencia de género.

En el caso tomó intervención el Ministerio de Salud, que a través del decreto Nº 697 dispuso la instrucción de un sumario. Fue luego de tomar conocimiento de la apertura de una causa contra el empleado del hospital que se tramita en el Juzgado Civil y Comercial de Rosario del Tala.

No bien se abrió la causa, en Tribunales le impusieron una medida de restricción respecto de MAZ, “no pudiéndose acercar a la misma y a su entorno a una distancia menor de 300 metros y por el término de 60 días, como asimismo de intentar todo contacto, todo ello atento a que el mismo habría mantenido un intercambio de mensajes por Whatsapp, de contenido erótico con la denunciante, quien asistía los talleres que el mismo brindaba en el establecimiento asistencial”, según enseña el decreto dictado por el Ministerio de Salud.

“Que además surge de los dichos de la denunciante, que arrepentida ella de tales charlas, dejó de mantenerlas y ante ello, DG comenzó a tener un trato diferencial con la misma, que justificó la denuncia penal que ha motivado la restricción, destacándose en el descargo realizado por el denunciado en estos autos, que si bien se ha sentido agraviado por la remisión de la prueba documental en el que se plasma el intercambio de mensajes, que ha realizado el Juzgado al nosocomio, ha reconocido los mismos e inclusive expresado que él mismo los aportó a la causa judicial”.

El decreto destaca un hecho relevante: al Hospital Ellerman, donde trabaja DC, “atiende a usuarios de salud mental en forma específica, por lo que aunque no se estén restringidos en su capacidad, los mismos se infieren vulnerables, y por lo tonto precisamente el personal que se desempeña en el mismo, teniendo total conciencia de ello debería extremar el cuidado en su accionar dada las consecuencias negativas que podrían resultar en un usuario de salud mental, que precisamente asiste a los talleres, no solo para realizar y perfeccionarse en determinadas tareas, sino como una opción de procesos de recuperación e inserción social, teniendo en cuenta los fines de la Ley de Salud Mental”.

Así, al margen de la causa penal que se tramita en la Justicia, Salud entendió que “el hecho de intercambio `epistolar` de las características del realizado de un agente de salud, que dada su tarea hace las veces de educador, formador e inclusive sostén emocional con una usuaria se encuadraría en el incumplimiento de los deberes” de agente del Estado.

Y por eso se dispuso la instrucción de un sumario administrativo.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora