Por José Amado
Raúl Oscar “Loro” Ferreyra es uno de los narcotraficantes de más alto perfil alojados en el Servicio Penitenciario de Entre Ríos. El salteño fue detenido en marzo de 2023 luego de una extensa investigación de Toxicología y el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, por liderar una organización internacional dedicada al traslado de cocaína proveniente desde Bolivia hasta Buenos Aires. El otro “señor de los cielos” utilizaba aviones desde los cuales arrojaban los bultos con cientos de kilos de la droga en campos de Entre Ríos. Viene reclamando la prisión domiciliaria al alegar que sufre de presión arterial alta, pero además porque teme por su vida: afirmó que fue “secuestrado” dentro de la cárcel de Federal por otros internos, mientras le exigían dinero a su familia.
El hecho fue planteado por el abogado defensor de Ferreyra, Matías Sebastián Adet Figueroa, en la audiencia del recurso de apelación contra la medida judicial que le rechazaba la prisión preventiva domiciliaria.
Allí describió que el 16 de octubre del año pasado, mientras Ferreyra se encontraba alojado en la Unidad Penal N° 8, “fue víctima de un secuestro, golpeado y su familia fue amenazada para pagar un rescate, todo dentro del mismo penal, y a los ojos del Juzgado que estaría a su cargo”.
Si bien el letrado realizó un extenso análisis de la situación de salud de Ferreyra para que le otorguen el beneficio de quedar detenido en la casa de su hermana, en la ciudad de Salta, Adet Figueroa afirmó que “el verdadero punto de atención es que a Ferreyra no se lo lastime como le ocurrió en el penal de Federal, o que su presión arterial registre mediciones altísimas, y que el día que ocurra un accidente cerebro vascular será tarde para tomar recaudos”.
Por otro lado, el abogado sí se explayó en cuanto al estado de salud del preso y cuestionó que le requieran a él producir las pruebas sobre los padecimientos vasculares que tendría.
La Fiscalía se opuso
El fiscal general Ricardo Carlos María Álvarez defendió la resolución del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay, a cargo de Pablo Seró. Fundamentó el “alto riesgo de que Ferreyra pueda sustraerse del accionar de la justicia, atento no solo a que las conductas reprochadas poseen notoria gravedad y trascendencia, sino además porque se trata de sucesos cuyas particularidades les imprimen especial interés social”. Y detalló: “Las conductas delictivas investigadas involucrarían a una organización de gran envergadura, con nexos internacionales y que abastecería de estupefacientes a la zona metropolitana bonaerense”.
“El domicilio en el cual pretende cumplir la detención se ubica en cercanía a los pasos fronterizos con Bolivia, Chile y Paraguay; por lo que la circunstancia de que el material estupefaciente haya tenido procedencia boliviana desaconseja –al menos de momento– la concesión de una detención atenuada en una residencia situada geográficamente próxima a aquel país y alejada del asiento del juzgado a cuyo cargo exclusivo se encuentra el sindicado”, agregó Álvarez.
Asimismo, sobre la salud de Ferreyra, el fiscal dijo que “resultaría evidente la necesidad de contar con un informe médico actualizado (…) debiéndose constatar la posibilidad de brindar un adecuado tratamiento dentro de la unidad carcelaria”.
La Cámara Federal pidió nuevos estudios médicos
Los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná se explayaron sobre la cuestión de la salud del procesado, no así al secuestro denunciado. Tuvieron posturas divididas.
Por un lado, Mateo Busaniche y Beatriz Aranguren cuestionaron que el Juzgado denegó el pedido de domiciliaria “sin haber requerido previamente informes médicos actualizados”. Remarcaron que en el legajo se cuenta con un estudio del año 2020, y los informes médicos del SPER y el Servicio Penitenciario Federal (14 de marzo y 4 de agosto) “los cuales no resultan suficientes a los fines de determinar el estado actual de salud”.
Estos dos jueces consideraron esta situación como “un vicio insalvable”, por lo cual declararon la nulidad de la resolución e instaron a que se realicen estudios médicos a Ferreyra.
Gómez subrayó el peligro de fuga del jefe narco
Por su parte, Cintia Graciela Gómez se explayó en su fundamentación en “la especial gravedad” del delito pro el cual está procesado Ferreyra, la complejidad de la causa (con varios imputados), así como “la logística y estrategia con la que operaban que pudo ser desentrañada mediante intervenciones telefónicas, tareas investigativas y registros fílmicos”, entre otras cuestiones que evidencian el peligro de fuga del imputado.
Además, la camarista sostuvo: “No se encontraba acreditado lo manifestado en su indagatoria respecto a que se dedicaría al comercio –venta de vehículos y cereales- con un ingreso mensual de $80.000 aproximadamente”.
Sobre la salud de Ferreyra, Gómez sostuvo: “Si bien se encuentra acreditada la patología que padece –problemas cardiológicos-, atento al informe médico presentado por la defensa de fecha 03/08/2020, no se deriva de las constancias de autos que la privación de libertad del encausado en la unidad penitenciaria le impida recuperarse o tratar adecuadamente su enfermedad”.
Asimismo, Gómez sí se refirió a la situación del presunto secuestro, al indicar que “se adopten todas las medidas necesarias que estime corresponder con el objeto de resguardar su salud e integridad física”.
Quién es “El Señor de los Cielos”
El transporte de cocaína en aviones es la especialidad de Ferreyra. Aunque no es el único que desarrolla esta actividad, apareció como una pieza clave de las organizaciones que buscan hacer llegar los cargamentos a Buenos Aires o Uruguay.
El 10 de agosto de 2011, Ferreyra fue condenado por el Tribunal Oral Federal de Salta a 11 años de prisión, multa e inhabilitación por el delito de “Organizador de Transporte de Estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes”.
La causa por la que está preso en Entre Ríos se originó en septiembre de 2021, cuando secuestraron 439,8 kilos de cocaína en un campo el Departamento Uruguay y, tras una persecución de película, detuvieron a tres narcos que habían ido a buscar los bultos para llevarlos a Buenos Aires: Rubén Gerardo Tolosa, Javier Guillermo Vilte y Martín Jesús Crespo. Los tres están procesados y con prisión preventiva. Pero la investigación a cargo del juez Seró y la División Toxicología de Uruguay continuó.
En rigor, el expediente se inició unos meses antes, cuando en mayo de 2021 hallaron 80 kilos de cocaína en un campo. Esa investigación permitió saber cuándo iban a arrojar y buscar el otro cargamento y así pudieron arrestar a aquellos tres hombres.
Se dispusieron tareas de seguimientos, intervenciones telefónicas, listados de llamados, análisis del contenido de celulares, hasta que lograron identificar a Ferreyra como el responsable detrás de aquella operación narco, que no había sido la única. En marzo de 2023 se hicieron allanamientos en Salta donde detuvieron al hombre junto a otros cómplices.
Ferreyra maneja su propia banda integrada por familiares y amigos de confianza, pero trabajaba para el tristemente célebre Delfín Castedo, “el Patrón del Norte”, que en 2022 fue condenado a 16 años de prisión por asociación ilícita y lavado de activos.
En un momento se había hablado de una rivalidad entre Ferreyra y Castedo, ya que el “Loro” se juntó con quien era la esposa de Delfín, Verónica Leila Heine. Pero al parecer siguieron trabajando juntos.
