Enzo Vargas tenía 22 años. Anoche, minutos antes de las 10 pm, estaba comprando en un kiosco cerca de su casa, en la esquina de República Argentina y Pierola. De golpe, irrumpieron dos sujetos armados a bordo de una moto 150 cm cúbicos y, sin mediar otra circunstancia, lo acribillaron con 6 balazos 9 mm.
También Escalante cursa prisión preventiva, pero cuando los efectivos llegaron a su residencia, había huido.
Tanto Monzón, miembro de una familia estrechamente ligada a la UOCRA (Unión Obreros de la Construcción), como Escalante, están imputados en otra causa, acusados de formar parte de bandas armadas que habrían protagonizado varios hechos de violencia y muerte.
El fiscal Núñez dispuso anoche que tanto a la víctima como a Monzón se les practicara el Dermo – test, pericia que intentará aportar pruebas para la causa.
El despliegue policial en el lugar del crimen incluyó a la Comisaría Séptima, la Jefatura Departamental y las Divisiones Criminalística e Investigaciones, entre otras.