Si bien desde hace años hay aficionados al avistaje de aves en Entre Ríos, la actividad se incrementó a partir de la pandemia, debido a que el confinamiento generó que muchas especies se vieran con más asiduidad, y que más gente prefiriera experiencias vinculadas al disfrute de la naturaleza y al aire libre. Y esta época del año es ideal, considerando la proximidad de la primavera, la época de reproducción de muchas especies, y la llegada de aves migratorias que buscan zonas más cálidas.
En este arco, el avistaje de aves se expande de la mano del turismo, promocionándose como un atractivo más para quienes visiten el suelo entrerriano, pero también por la iniciativa de quienes vienen hace años estudiando el comportamiento de los pájaros. Con unas 370 especies para admirar en las diferentes zonas de la provincia, son cada vez más los adeptos que se suman a las propuestas de los grupos que ya están consolidados y desde hace años organizan este tipo de salidas para poder apreciar la belleza de los colores de cada ejemplar, sus comportamientos y sus trinos en su hábitat natural, ya sea en montes o en las zonas costeras, como también en los ámbitos urbanos donde se los puede ver.
Néstor Maltempo es especialista en el tema en la provincia. Vive en Chajarí y a su título de médico veterinario le sumó el de ornitólogo, además de culminar un posgrado en Medioambiente, y contó que dentro de las ciudades también puede hacerse avistaje de aves. En su caso, además de las salidas que hace fuera de la zona urbana para estudiar sobre todo a las aves de la familia de las euphonias, recorre a diario las calles de su localidad para registrar los comportamientos de distintas especies en diferentes épocas del año, advirtiendo la importancia de respetar los espacios donde cada una vive, considerando en este marco las podas y otros aspectos. “Todos los días del año salgo a hacer un relevamiento de las aves urbanas; y en base a lo que veo y voy escuchando, voy grabando. Trabajo más que nada con euphonias, una familia de aves”, comentó a UNO con entusiasmo, confiando que es una pasión que tiene desde que era niño.
“En el mundo hay 10.000 especies de aves, hablando en números redondos. En Entre Ríos hay aproximadamente unas 370 y nosotros, en el Departamento Federación, tenemos entre 170 o 180. Así que en Chajarí tenemos la posibilidad de ver a un montón de ejemplares”, señaló a UNO y aclaró: “En la provincia hay especies comunes en ambas costas, pero también hay otras que se diferencian, siempre hay diversidad entre una costa y otra”.
En cuanto al mayor interés que despierta la actividad, analizó: “El avistaje de aves es algo que crece ya desde hace muchos años, siempre hay mucha gente nueva que quiere sumarse. Y lo que se vio a partir de la pandemia es que al no haber tanto movimiento ni tanta acción del hombre, se podían ver un poco más tranquilas a las aves y con mayor frecuencia. Hay muchas actividades hoy en día, algunas vinculadas al turismo, que promueven los avistajes que se pueden hacer en distintos ambientes”.
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El especialista recordó que mañana se celebra el Día Internacional de las Aves Playeras –algunas de las que suelen verse en la provincia son atíes, gaviotines, chorlitos, rayadores– y contó a UNO que un grupo de aficionados a las aves realizan habitualmente una serie de censos para establecer las poblaciones de estas especies en la región. “Más cerca del verano organizamos un censo de todo lo que sean migratorias y playeras. Por lo general hacemos este relevamiento enla costa del Uruguay, en una laguna cerca de Chajarí, y en los humedales de la reserva natural del río Mocoretá. Hacemos todo un conteo de qué tipo de aves vemos, porque a esta zona llegan algunas migratorias, aunque generalmente se ven más en algunos otros lugares del país, como por ejemplo en la costa Atlántica”, dijo.
A su vez, indicó: “En lo que es lagunas de esta zona de Entre Ríos hay chorlos y otros tipos de especies que vienen y se radican toda la temporada estival y se vuelven a su lugar de origen en el período invernal nuestro. A los datos recolectados se los proporcionamos al Club de Amigos de las Aves Silvestres de Entre Ríos”.
Consultado acerca de las principales amenazas que tienen las aves en la actualidad, subrayó: “La deforestación es una gran amenaza, el calentamiento global con el cambio climático también, y por otro lado la aparición de distintas especies que se van adaptando a los diferentes ambientes: acá hay especies que por ahí antes no estaban en esta zona y hoy pueden llegar a estar, como tangará garganta negra, que se instaló en Chajarí y se está criando acá, pero hay otros tipos también”.
Variedad de especies
Además de las especies que habitan Entre Ríos, como la cardenilla, el zorzal, el celestino, el frutero imperial, distintos tipos de patos, garzas, cigüeñas y gallaretas, entre tantas otras, se empiezan a ver las que llegan de otros países en busca de más calor. Raúl Borgo, integrante de Club Amigos de las Aves Silvestres de Entre Ríos (CAASER), dialogó tiempo atrás con UNO y contó qué especies migratorias que comienzan a verse en esta época del año: “Algunas de las que arriban en esta época son los chuirrinches, las golondrinas, las tijeretas, los corbatitas, capuchinos, y en los próximos días se espera que vengan los volatineros”.
Por otra parte, destacó que actividad de avistaje de aves hay todo el año, pero en esta época se suman más personas, ya que las temperaturas son más benévolas y las especies se pueden apreciar mejor: “Ahora es cuando empieza el período del cortejo de las aves para la reproducción, generalmente en septiembre, octubre y diciembre. Además están en muda de plumas, así que están más coloridas, más vistosas”, concluyó.
Por Vanesa Erbes (Uno)