El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, anunció que habrá que demoler unas 2000 casas a medio construir por las pésimas condiciones en las que las dejó la organización liderada por Milagro Sala.
En una entrevista con Jorge Lanata por radio Mitre, Morales relató que el año pasado se comenzó una etapa de entrega de resoluciones de adjudicación, pero que se tuvo que parar porque las casas tienen vicios ocultos: paredes rajadas, hierros no aptos para las columnas, “entre otros cientos de reclamos que nos han llegado”.
“Hay 2500 viviendas que están a medio construir, que ya se han pagado desde Nación (en la era K), pero los fondos no aparecen, y que es parte de la megacausa. No vamos a poder seguir la construcción, porque en lugar de poner hierro del 12, pusieron hierro del cuatro. Estamos con problemas y vamos a tener que demoler cerca de 2000 viviendas”.
Supuesta autoagresión: estrategia para victimizarla
Con respecto a la supuesta autoagresión de Milagro Sala, Morales dijo que “eso está en el marco de una estrategia para victimizarla que están comandando desde Verbitsky hasta sus abogados y todo el universo K, porque la causa está en la Corte. Porque el supuesto intento de clavarse una tijera fue un miércoles y el jueves estaba carnavaleando. Esto es más bien un show que está vinculado a una estrategia judicial”.
“Esto es tan viejo como el código penal: los criminales se hacen pasar por locos o se autoflagelan para tratar de eludir la cárcel”.
“De todos modos, a partir de la información que pidió la Corte, el juez Federal de Jujuy ha convocado a forenses y a psicólogos de la Corte, que supongo trabajarán esta semana para determinar y que la Corte cuente con toda la información. Están todos los recaudos y garantías dados”, sostuvo.
Morales también reveló que Sala ha tenido más de 3600 visitas anuales, lo que ha generado una situación de malestar entre las mujeres detenidas.
