Por Juan Carlos Kruger, Presidente de la Federación Entrerriana De Peluqueros-Peinadores Y Afines, dedicado especialmente a los alumnos del Taller de Peluquería de la Escuela Municipal “Remedios Escalada de San Martín”
Esta fecha siempre ha sido un motivo de festejo para nuestra profesión… Esta profesión que supone su inicio en el antiguo Egipto y que tiempo después de su nacimiento, cruzó el mar para anclarse en Grecia, Atenas y en Francia, durante el reinado de Luis XIV.
A partir de ahí, cuenta la historia que los peluqueros eran considerados esclavos de la corte. Pero no simples esclavos: eran artesanos que ejercían este oficio. Por tal motivo, y ante el asombro que generaban estos magníficos trabajos llevados a cabo por estos esclavos, el rey decidió que debía colocarlos en otra categoría; siendo ésta la de “caballeros de la corte”. Esto no sólo implicaba un simple cambio de categoría, sino también la transformación de estos esclavos en hombres libres… Se dice que ese día fue un 25 de agosto, y que desde entonces se conmemora esta fecha especial.
Desde entonces, y hasta nuestros días, se ha venido ejerciendo ese oficio en el mundo y en nuestro país. Oficio que, en nuestra provincia de Entre Ríos, se convirtió en profesión. Esto fue posible gracias a nuestra ley, anhelada por tantos otros colegas del territorio, y poseedora de principios que determinan condiciones de igualdad de oportunidades para todos/as los/as colegas.
Pero es imposible pensar en la ley profesional de peluqueros y afines sin remontarse a la existencia de la entidad que vela por ella, nuestra Federación Entrerriana de Peluqueros-Peinadores y Afines, nacida en el año 1945, destinada a brindar respuesta a las necesidades sociales y económicas que atravesaban los/las colegas en aquel entonces y también actualmente.
Tras 76 años de trayectoria, se ha constituido en una entidad con reconocimiento no sólo provincial, sino también nacional e internacional; brindando su acompañamiento y apoyo a colegas en situaciones del ejercicio cotidiano de la profesión y también en situaciones extraordinarias, como la participación en campeonatos locales, nacionales e internacionales, brindando talleres de perfeccionamiento, atelieres de formación, programas de enseñanza oficiales destinados a las academias de enseñanza de peluquería de toda la provincia adheridas, entre tantas otras.
Hoy en día, notamos el ingreso de una gran bocanada de aire fresco, de la mano de los jóvenes, esas jóvenes promesas, quienes han logrado que la juventud regrese asiduamente al salón de peluquería, en la búsqueda constante de nuevas tendencias y nuevos modelos a imitar, cuidados del cabello, cuidados de la barba, etc.; aplicando tecnología y productos innovadores, desarrollando tratamientos de la piel con productos y esencias específicos.
A esos jóvenes, nuestro consejo: ejercer la profesión con pasión y compromiso, capacitarse, nunca dejar de aprender cosas nuevas y respetar los tiempos de aprendizaje, obrar siempre conforme a la ética profesional.
A esos jóvenes aspirantes a convertirse en futuros colegas, quienes están transitando un camino hermoso de aprendizaje hacia un destino profesional apasionante, aquellos cuyas manos se convertirán en el cincelado de una obra de arte en la cual estarán depositados sus sueños, siempre les decimos que asuman la postura ética y profesional de exigir que la enseñanza que se les brinda sea una enseñanza de calidad, proveniente de instituciones avaladas que cuenten con un programa integral de enseñanza que les permita acceder a la obtención de su matrícula profesional obligatoria para ejercer la profesión en la provincia, y que además, los prepare para la práctica de la profesión a futuro, respetando los procesos y los tiempos adecuados para ello.
Por todo esto, en el día de hoy, queremos extender nuestras felicitaciones a todos los colegas de la provincia: ¡FELIZ DÍA DEL PELUQUERO!
