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SIGUEN LAS REACCIONES CONTRA LA FISCAL QUE PUSO EN RIESGO LA COMUNIDAD DE FEDERACION

abril 25, 2020
Un allanamiento a la Jefatura Departamental Federación de la Policía de Entre Ríos, ordenado por la fiscal Josefina Penón en el marco de una causa por supuestos apremios ilegales, derivó en una fuerte reacción de la fuerza, que «deploró» lo ocurrido.

La fiscal allanó la Jefatura Policía con la colaboración de la Prefectura, en un operativo que tuvo lugar el jueves por la tarde. Tras ese allanamiento, la funcionaria judicial ordenó la detención de tres policías, acusados de haber golpeado a un trabajador, de apellido Monzón, quien fue detenido y al parecer recibió una paliza desde que subió al patrullero y luego en la Jefatura de Federación, consignó Entre Ríos Ahora. El hecho ocurrió el lunes 20.

«Tengo elementos que me permiten un alto grado de sospecha, aún con las pocas horas de investigación que tengo. Lo digo porque me entrevisté con la víctima. Él no se animaba a ir a la Fiscalía por el temor que le representan los funcionarios policiales. No es la primera vez que recibe vejaciones, o sea golpes de parte de la Policía», dijo Penón al sitio Radio City, de Federación. Y señaló que pidió precisiones sobre el hecho a la jefatura de Policía, que le argumentó que se lo detuvo por actuaciones contravencionales porque estaba ebrio en la vía pública. «El médico forense constata varias lesiones; múltiples lesiones, que no fueron por una caída, como me informó la Policía», dijo Penón.

 

Luego de ese allanamiento, la Jefatura de Policía de la Provincia deploró la medida por un supuesto que habría ocurrido, dice el comunicado que distribuyó la fuerza, en la Alcaidía, «donde resultara con leves lesiones una persona que fuera aprehendida en flagrancia y con frondosos antecedentes».

«Por ello -afirmó- ha dado inmediata intervención a la Dirección de Asuntos Internos, quienes desarrollan las averiguaciones administrativas sobre tres agentes que han sido separados de la institución hasta tanto se aclare su situación procesal».

Enseguida, la Policía hizo notar «la inquietud institucional que se ha observado en las últimas horas, en todo el personal policial, y en especial en el perteneciente a la Departamental de Federación, por la llamativa manera en que una fiscal de esa ciudad decidió invadir el edificio de esa jefatura, mediante una orden de allanamiento, utilizando además el apoyo numeroso de una fuerza federal quienes empuñaban armas de hombro para apropiarse del sitio, tal si fuera una maniobra de asalto táctico, siendo que se trataba de una dependencia pública que está al servicio de la comunidad».

 

En un mensaje directo a Penón, la Jefatura de Policía le recordó a la funcionaria judicial que la Policía «es el brazo auxiliar de esa misma autoridad judicial que, arrogándose su potestad legal, menoscabó la noble función que allí se desarrolla; viéndose impedidas durante las largas horas que duró la inspección, todas las comunicaciones que diariamente se reciben como son los llamados de emergencias, el control de los sistemas de seguridad electrónica tanto de personas en situación de riesgo por violencia de género como así también de diferentes edificios que son custodiados; y la atención a los vecinos que recurren a la Policía en busca de ayuda por disímiles razones».

«Por todo esto -indicó la Policía- hace un llamado a la reflexión para que situaciones como estas no vuelvan a perjudicar a la ciudadanía quitándole la atención de un servicio básico como es la seguridad, y además las autoridades judiciales conocen de la disposición que siempre se ha mantenido para colaborar en todo requerimiento penal, más aún cuando es la propia Policía la primera en pretender que se esclarezca una situación donde es cuestionada la acción de alguno de sus integrantes, siendo sobrados los ejemplos de espontaneidad y crédito responsable de colaboración con la justicia».