Los equipos de rescate han evacuado este martes a los últimos cuatro niños y a su tutor atrapados en una cueva del norte de Tailandia, con lo que han sido rescatadas las 13 personas enclaustradas en la gruta, ha confirmado la Marina tailandesa. Los doce «jabalíes» (como se conoce a los chicos) y su entrenador están a salvo, ha apuntado la Marina en un mensaje publicado en Facebook.
Los 13 permanecerán al menos una semana en el hospital provincial de Chiang Rai para someterse a un completo chequeo médico. Al igual que en operativos previos, los chavales han salido de manera escalonada, ha informado el canal Springs News. El noveno rescatado ha abandonado la cueva a las 16.12 hora local (09.12 GMT), el décimo a las 16.33 (09.33 GMT), el undécimo a las 17.13 (10.13 GMT), el duodécimo a las 18.18 (11.18 GMT) y el último, el entrenador Ekapol Chantawong, a las 18.46 (11.46 GMT).
Un helicóptero ha sobrevolado el centro de prensa minutos después de la salida del último rescatado en aparentes tareas de traslado de emergencia con destino al centro hospitalario. El contingente internacional de buzos rescatistas volvió a entrar esta mañana en la cavidad a las 10.09 hora local (03.09 GMT) con el objetivo de regresar con las cinco personas que entonces seguían atrapadas, ha explicado Narongsak Ossottanakorn, portavoz del operativo.
El oficial ha indicado que otras cuatro personas -un doctor y tres miembros de la Marina- también han abandonado la gruta tras permanecer días en tareas de asistencia médica y psicológica para el grupo de niños. Esta tercera operación ha resultado más lenta que las realizadas la víspera y el domingo debido al mayor número de personas evacuadas y las lluvias que habían azotado la región en las últimas horas.
Los miembros de salvamento, junto a los niños, han superado un complejo de laberínticas galerías parcialmente inundadas y con desniveles y visibilidad nula para alcanzar la boca de la cueva. Asistidos por dos buzos, los chavales han tenido que bucear a lo largo de algunas de las galerías. El primer ministro del país, Prayut Chan-o-chau, ha aclarado en Twitter sobre el rescate que se ha suministrado ansiolíticos a los niños durante su salida de la gruta para evitar ataques de pánico, pero ha negado que se tratase de anestésicos, como se ha rumoreado en redes sociales.
La dificultad de la operación quedó patente con la muerte el jueves de un voluntario antiguo miembro de los grupos de élite de la marina al quedarse sin oxígeno durante una misión subacuática.
En el hospital
El primer ministro visitó la noche del lunes a los niños hospitalizados y los familiares de estos horas después de personarse en las proximidades de la cueva para agradecer el trabajo de las más de 100 personas que han participado en los operativos, entre ellos el voluntario español Fernando Raigal.
Los niños, muchos de los cuales no sabían nadar, comenzaron a tomar sus primeras lecciones de buceo la semana pasada una vez que fueron encontrados tras nueve días de intensa búsqueda.
Se recuperan sin problemas graves
Las autoridades sanitarias del país asiático han confirmado este martes que los niños rescatados en las jornadas anteriores se «recuperan» y no sufren problemas de gravedad.
Los doctores han analizado la sangre y los pulmones de los menores, además de inyectarles suero para mejorar sus defensas y administrarles varias vacunas, afirmó en rueda de prensa el secretario para la Salud Pública, Jetsada Chokedamrongsuk.
Dos de los niños que fueron rescatados el domingo muestran leves irregularidades en su respiración, por lo que los facultativos sospechan que pueden sufrir de un principio de neumonía. Los cuatro primeros llegaron con signos de hipotermia, debido a las duras condiciones que afrontado en la gruta y durante la etapa de buceo que tenían que superar para salir al exterior. Otro de ellos tiene un pequeño corte en la pierna derecha.
«Se está alimentando a los niños con comidas suaves y de fácil digestión», indicó el doctor Jetsada, al incidir en la pérdida de peso de los chavales.
Ninguno tiene fiebre y se les está dando apoyo psicológico. Los ocho continuarán ingresados al menos una semana más.
«Estamos felices»
Los chicos rescatados aún no han podido tener contacto directo con sus familiares, quienes han tenido que verlos a través de un cristal para prevenir que les pudieran contagiar alguna enfermedad debido al débil sistema inmunológico de los rescatados.
«Echamos de menos nuestra casa» y «estamos felices», son algunas de las primeras palabras que dijeron los escolares, de entre 12 y 14 años, al llegar al centro sanitario.
El grupo puede ver a través de un monitor los partidos del Mundial de Rusia, pero Jetsada rechazó por causas médicas la invitación de la FIFA para que pudieran ver en directo la final del campeonato, el próximo domingo.
Los trece -doce escolares de entre 11 y 16 años y su tutor de 26- se internaron en las galerías hace más de dos semanas tras finalizar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.
El primer ministro ha anunciado este martes el implemento de nuevas medidas de seguridad, tanto en el interior como en el exterior, en la cueva de Tham Luang, de cara a proteger a futuros turistas. «En el futuro, tendremos que controlar la entrada y la salida de la gruta. Esta cueva se ha hecho famosa en el mundo entero… tenemos que instalar más luces y señales en el interior», ha dicho el ‘premier’. «Es una cueva peligrosa», ha añadido.